La pandemia por COVID-19 ha dejado en una situación más precaria a varios grupos sociales que, de por sí, ya eran vulnerables. Por ello, la Fundación Pablo Landsmanas ha colaborado con otras organizaciones sin fines de lucro para apoyar a esta población con alimentos y otro tipo de atenciones.
Aunque no lo parezca a simple vista, uno de los grupos que más ha sentido las repercusiones de la contingencia son los jóvenes, lo que, a su vez, pone en riesgo la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a favor de la educación e igualdad laboral.
¿Por qué se ha dado este escenario? Esto es lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice al respecto.
El impacto del coronavirus en el futuro de los jóvenes
La tasa de desempleo ha crecido aceleradamente durante la contingencia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que, al terminar la pandemia, el desempleo alcanzará un 9.4% a nivel global.
Esta cifra implica un panorama menos esperanzador para los jóvenes, quienes antes del surgimiento del COVID-19 ya tenían dificultades en el entorno laboral; así lo señala la ONU en el marco del Día Internacional de la Juventud.
Según sus datos, las personas de entre 15 y 24 años tenían menos probabilidades de conseguir un trabajo, en comparación con otros individuos de mayor edad, y 26 millones de jóvenes empleados vivían en situación de pobreza moderada o extrema.
Asimismo, 77% de los jóvenes son contratados de manera informal, contribuyendo a que su futuro económico sea más incierto, especialmente las mujeres, quienes padecen en más ocasiones este tipo de malas prácticas laborales.
Por si fuera poco, otra problemática que ha acentuado el COVID-19 ha sido la educación.
Las clases a distancia, si bien fueron una solución inmediata para prevenir que millones de estudiantes retrasaran su educación, también han evidenciado la brecha digital existente.
1.5 mil millones de alumnos no han podido continuar sus estudios debido a que no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para hacerlo.
Fundación Pablo Landsmanas: ¿Qué soluciones pueden darse en esta situación?
El Programa de Acción Mundial para los Jóvenes hace un llamado a los gobiernos y autoridades correspondientes para que atienda las necesidades de este grupo social a través de distintas acciones:
- Mantener o incrementar la inversión en la educación y el empleo de los jóvenes.
- Emprender iniciativas y distribuir apoyos para cerrar la brecha digital.
- Poner atención especial a las necesidades de las mujeres jóvenes y las inequidades que viven en su día a día.
- Implementar programas de apoyo a jóvenes afectados por la coyuntura.
- Fortalecer las políticas enfocadas en brindar ayuda a jóvenes de grupos vulnerables.
La familia Landsmanas, a través de la Fundación Pablo Landsmanas, se une a este llamado para generar conciencia no sólo entre las entidades gubernamentales, sino la población en general y demás fundaciones empresariales.