Las compañías, pymes y gobiernos no han sido los únicos golpeados por la crisis del COVID-19, también las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y las fundaciones empresariales, como Fundación Pablo Landsmanas, han padecido la suspensión o retraso de sus iniciativas sociales o ambientales.
De acuerdo con la Central de Fundaciones (Cedefu), tanto la pandemia como la falta de donaciones han puesto en riesgo a alrededor de 42 mil organizaciones mexicanas enfocadas en el desarrollo comunitario, la inclusión y equidad de género, derechos humanos, prevención de la violencia y fomento de la cultura y ciencia.
Esto no sólo significa que una gran parte de ellas se está quedando sin los recursos para continuar su labor, sino que los avances que habían logrado con sus proyectos están estancados y afectarán el bienestar de las comunidades vulnerables.
Varias OSC han optado por retrasar sus proyectos hasta el 2021 y, así, mantenerse a flote por el momento para minimizar los recortes de personal.
Esta situación debe solucionarse, dado que los estragos económicos y de bienestar que está dejando a su paso la contingencia sanitaria incrementará la demanda de apoyo por parte de la población.
Afortunadamente, la Fundación Pablo Landsmanas ha podido continuar con sus actividades, incluso ha reforzado su apoyo a las instituciones que actualmente ofrecen alimentos gratuitos a aquellas personas que han sido afectadas por el COVID-19.
Pablo Landsmanas: acciones para ayudar a las fundaciones y OSC
Ante este panorama, es fundamental que las organizaciones cuenten con un respaldo sólido para salir adelante e, igualmente, innoven sus estrategias de captación de recursos y logro de objetivos.
Las acciones principales que se pueden realizar durante la coyuntura son:
- Aprovechar los sistemas digitales existentes puede funcionar para optimizar sus iniciativas. Por ejemplo, pedir a las personas que adopten un árbol de manera virtual o comprar un producto que ayude a una causa específica.
- Por otro lado, los gobiernos y otras entidades pueden apoyar con campañas de concientización que destaquen la relevancia de donar a las OSC y las fundaciones, mostrando el impacto económico, ambiental y social que tienen estos programas.
- Las empresas pueden fomentar entre sus colaboradores el voluntariado y organizar este tipo de actividades, una vez que las autoridades sanitarias correspondientes lo permitan.