En diciembre se conmemora el Día Internacional de los Voluntarios, fecha en la que se reconoce el valor del trabajo hecho por individuos y organizaciones como Fundación Pablo Landsmanas a favor de las comunidades.
No hay una sola clase de voluntariado. Estos son los tipos de actividades que existen:
- Salud. Promover buenos hábitos de higiene y llevar medicamentos u otros materiales clínicos a poblaciones alejadas son acciones que se realizan en esta clase de voluntariado.
- Emergencias o desastres naturales. Envío de donativos de comida, ropa, medicinas o brigadas de auxilio para apoyar de manera inmediata.
- Educativo. Las actividades principales son clases o talleres educativos para niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad.
- Cultural o deportivo. Este tipo de voluntariado promociona la integración social mediante la difusión de distintas disciplinas artísticas, culturales y deportivas.
- Ambiental. El propósito es fomentar la protección del medio ambiente a través de actividades de reforestación, mantenimiento y limpieza de áreas naturales, campañas de concientización, etcétera.
- Inclusión social. Las acciones se centran en dar visibilidad a las necesidades de los grupos vulnerables y terminar con los estigmas que los rodean para conseguir su inserción social.
- Comunitario. La convivencia con niños y adultos mayores son las iniciativas que se llevan a cabo para crear un ambiente social sano y cívico.
Además de ayudar a las personas o poblaciones que lo necesitan, el voluntariado es benéfico para los participantes porque incentiva el desarrollo de capacidades, fortalece su crecimiento personal, además de que permite que conozcan nuevas personas y vivan experiencias enriquecedoras.
En colaboración con otras organizaciones, la Fundación Pablo Landsmanas ha brindado apoyo a comunidades y grupos sociales en situación de vulnerabilidad, como sobrevivientes del Holocausto, internos de centros penitenciarios, personas que padezcan alguna enfermedad o que estén recuperándose de una adicción, y damnificados por catástrofes naturales.
Fundación Pablo Landsmanas: ¿cómo organizar un voluntariado?
Planificar un voluntariado empresarial requiere tres pasos fundamentales:
1. Entender qué motiva a los colaboradores
Al proponer un voluntariado, es importante preguntar a los empleados en qué causas desearían involucrarse o cuáles consideran relevantes.
De este modo, hay mayor probabilidad de que se comprometan con el proyecto y participen constantemente.
2. Buscar apoyo de una organización
Si la compañía no cuenta con su propia organización, el siguiente paso es buscar a la institución social con la que se trabajará en conjunto. Si ya tiene una, como es el caso de Corporativo Kosmos con la Fundación Pablo Landsmanas, es importante sentar líneas de acción para establecer el alcance de la institución filantrópica.
3. Comunicación efectiva
Una vez elegido el tipo de voluntariado, se debe informar a los colaboradores para que tengan tiempo de inscribirse a la actividad.
Para una repercusión positiva, es clave estar abierto a las sugerencias de los empleados y escuchar cómo fue su experiencia.