El consumo de bebidas azucaradas en México es un problema de salud pública que afecta tanto a adultos como a menores. De acuerdo con cifras oficiales, los mexicanos ingieren en promedio 166 litros de refresco al año, lo que convierte al país en uno de los principales consumidores de estas bebidas en el mundo.
En el caso de la niñez, el panorama es aún más preocupante, pues se estima que 7 de cada 10 menores consumen refrescos diariamente, incluso en el desayuno, un hábito que no solo afecta la salud física, sino también el rendimiento escolar y el bienestar general de los infantes, pues está íntimamente relacionado con el desarrollo de padecimientos como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, daño renal e, incluso, baja autoestima y conductas como el aislamiento social.
Frente a este escenario, resulta indispensable promover medidas que incentiven hábitos saludables, como la educación nutricional y la creación de entornos escolares que prioricen la alimentación sana y la hidratación adecuada y es por eso que Corporativo Kosmos, a través de su brazo social, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), puso manos a la obra para impulsar una iniciativa con el objetivo de fomentar el consumo de agua y el cuidado del planeta mediante el uso de envases reutilizables entre niñas y niños de primaria.
Corporativo Kosmos y la Fundación Pablo Landsmanas han demostrado un interés constante en impulsar la educación, la salud y el bienestar de la infancia en México. Por ello, en esta ocasión decidieron aliarse con la institución A Favor del Niño, una organización que desde hace más de 80 años ofrece educación, salud, nutrición y oportunidades de desarrollo a niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
La colaboración se enfocó en proporcionar a los menores conocimientos sobre la importancia de beber agua natural en lugar de refrescos o jugos azucarados. Además, se buscó concientizar a los estudiantes sobre la necesidad de proteger el medio ambiente al utilizar envases reutilizables y así fortalecer su salud mientras cuidan el planeta.
Con esta alianza, la FPL y A Favor del Niño lograron reforzar un mensaje crucial: el agua es esencial para el crecimiento y el desarrollo de los menores, y su consumo debe ser parte de los hábitos cotidianos desde temprana edad. De esta manera, se contribuye no sólo a prevenir la obesidad infantil, sino también a sembrar valores de responsabilidad ambiental.
Para llevar a cabo esta iniciativa, la FPL y algunos de los colaboradores de Corporativo Kosmos que decidieron acudir como voluntarios, visitaron las instalaciones de A Favor del Niño, donde niñas y niños de nivel primaria participaron en dinámicas interactivas diseñadas para enseñarles sobre la importancia de beber agua. Una de las dinámicas más destacadas fue el juego de la “papa caliente”, que permitió a los niños compartir lo que sabían sobre los efectos negativos de las bebidas azucaradas y los beneficios de mantenerse hidratados con agua natural.
Asimismo, como parte de la iniciativa, la Fundación Pablo Landsmanas entregó termos metálicos a los estudiantes, con el objetivo de ayudar a fomentar el consumo de agua durante sus actividades escolares. Los menores recibieron un recipiente útil, que además de ser práctico, les enseñó la importancia de evitar el uso de plásticos de un solo uso. También tuvieron la oportunidad de personalizarlo con stickers, lo que hizo la experiencia aún más atractiva para ellos, motivándolos así a llevar consigo su termo todos los días.
Brenda Juárez, voluntaria y colaboradora de Corporativo Kosmos, destacó la relevancia de estas acciones:
“El día de hoy la Fundación Pablo Landsmanas ayudó a fomentar el consumo de agua entre las niñas y niños, pero también les recordó que deben evitar el consumo de jugos, refrescos y otras bebidas endulzadas y se encargó de hacerles ver que les hacen daño, además de mencionarles los beneficios que tiene tomar agua, ya que les da más energía, una hidratación más completa y es importante para su día a día”.

La actividad logró tener un doble alcance en los infantes, pues al reflexionar sobre cómo las bebidas azucaradas dañan su salud, mientras que el agua les ayuda a estar bien hidratados sin causarles daño y sobre cómo el uso de envases reutilizables reduce el uso de botellas de plástico, los menores entendieron que sus acciones pueden generar un cambio positivo tanto en su salud, como en el entorno.
Gracias a estas dinámicas, se reforzó la necesidad de incorporar el agua como la bebida principal en la vida diaria de cada niña y niño ahí presente. Así, un gesto sencillo como regalar un termo se convirtió en un símbolo del compromiso de la FPL con el bienestar integral de la niñez y con la construcción de un futuro más saludable y sustentable.
Daniela Jiménez, directora general de A Favor del Niño, subrayó el valor de esta colaboración con la fundación de la compañía líder en servicios de alimentación en México:
“Creemos que es determinante que los infantes consuman agua desde pequeños y que tengan este hábito porque al final de la historia todos los hábitos que se desarrollan desde la niñez se llevan consigo a lo largo de su vida. Al tener este tipo de actividades reforzamos el hábito en los niños, así como un mejor desarrollo físico y mental. Gracias a Fundación Pablo Landsmanas por hacer juntos esta colaboración y por demostrar a los menores la importancia del consumo de agua”.

Por su parte, la voluntaria Brenda Juárez resaltó el impacto trascendental que iniciativas como esta pueden aportar a la vida de los pequeños:
“Este tipo de iniciativas hacen la diferencia en la vida de la niñez, porque no solo les damos información importante, sino también herramientas prácticas como los termos, que los motivan a cuidar su salud y a reducir el consumo de plásticos”.
Ambas voces reflejan el impacto que pueden tener las acciones conjuntas entre fundaciones y empresas cuando se enfocan en favorecer el bienestar de la niñez mexicana, ya que este tipo de esfuerzos contribuyen a sembrar hábitos que acompañarán a los niños a lo largo de su vida.
El impulso de iniciativas como esta demuestra que es posible transformar hábitos desde la infancia, generando impactos positivos en la salud y en el medio ambiente. Fomentar el consumo de agua en las escuelas no solo previene enfermedades como la obesidad y la diabetes, también refuerza valores de autocuidado y responsabilidad ecológica.
Corporativo Kosmos y la Fundación Pablo Landsmanas han dejado claro que el compromiso con la niñez va más allá de la asistencia inmediata. Al crear programas que combinan educación nutricional y sostenibilidad, contribuyen a formar generaciones más sanas, responsables y conscientes del entorno en el que viven. El agua, más que un recurso, se convierte así en un motor de bienestar y de futuro.